Elige tu destino: Mar, montaña, ciudades, parques nacionales y lugares declarados Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO: cada destino de Italia es un espectáculo único que hay que disfrutar al máximo.
Con sus lugares únicos, las ciudades de arte italianas serán capaces de hechizarte con su historia y su cultura. Desde las calles plenas de arte de Florencia hasta los románticos canales de Venecia, todas las ciudades italianas que puedas visitar tienen un encanto inigualable que debes descubrir. Disfruta de unas vacaciones relajantes, descubre las historias más increíbles del mundo y prueba la deliciosa comida y el vino por lo que Italia es mundialmente famosa.
ROMA - Que tiene sus años, sí, pero los lleva bien: después de todo, Roma es la Ciudad Eterna. Caminar por las calles de Roma es caminar por la Historia. Se trata de uno de los destinos turísticos más populares del mundo, que permite, por no decir que impone, incesantes descubrimientos, gracias a la inmensidad de su patrimonio artístico. De hecho, alberga dos capitales en una sola ciudad: la capital italiana y la sede del Papa en el Vaticano, destino de peregrinación universal en la Piazza San Pietro.
TURIN - Descubre Turín, una ciudad de infinitos detalles rica en esplendores del pasado. Elegante y austera, Turín cuenta con un patrimonio artístico y cultural único: elegantes residencias aristocráticas del pasado, impresionantes palacios barrocos, ricos museos y monumentos de incalculable valor la caracterizan todavía hoy, convirtiéndola en una mezcla única de antigüedad y modernidad.
PERUGIA - Ubicada en el corazón de Italia, Perugia es uno de sus centros más antiguos, y es conocida por su vibrante vida social y universitaria, entre otras cosas. Es una ciudad moderna con un importante pasado, tangible en cada rincón: Perugia, la capital de la Umbría, se alza sobre una colina en el valle del Tíber y es una famosa por su arte, además de su efervescente centro cultural. Tiene el aspecto de un pueblo medieval fortificado, dentro de una poderosa muralla. Cuenta con museos de alto nivel, una hermosa naturaleza que la rodea y no hay que olvidar el chocolate, de producción local, que es homenajeado por el Eurochocolate, un festival que te hará agua la boca.
FLORENCIA - Durante más de un milenio ha sido foco de inmensa belleza en todo el mundo. En Florencia, incluso los barrios menos conocidos pueden ser de lo más atractivo. Fue la cuna del Renacimiento y la capital mundial del arte en el siglo XV. Cuenta con uno de los centros históricos más importantes y con algunos de los museos más famosos del mundo. A su alrededor se encuentra uno de los paisajes más emblemáticos y característicos del planeta. Todo en Florencia es espectacular: desde las tiendas hasta las calles que conducen a las colinas situadas inmediatamente detrás de las zonas más turísticas; desde los barrios más genuinos y populares, que surgen a las afueras del centro histórico, hasta los monumentos que expresan su alma.
PISA - La rica ciudad de los "Milagros" con la torre inclinada, conserva el encanto de la antigua República Marítima. Pisa es un maravilloso destino turístico en el centro de la Toscana, un museo al aire libre y una ciudad viva, llena de eventos y repleta de estudiantes que acuden a la Normale di Pisa. Su rica gastronomía y sus numerosos monumentos históricos invitan a redescubrirla con todos los sentidos.
TRIESTE - Se respira una atmósfera única de ciudad fronteriza cruce de, al menos, tres culturas: latina, eslava y alemana. Tiene su propio sabor retro, entre históricos cafés literarios y monumentos del pasado como importante ciudad del Imperio de los Habsburgo. Trieste es el destino ideal para los amantes de los lugares impregnados de una historia compleja y agitada que ha hechizado, acogido y alimentado a escritores e intelectuales. Su entorno es cosmopolita. Un lugar que hay que experimentar al menos una vez en la vida.
GENOVA - Es una de las ciudades más interesantes, especiales y bellas de Europa, situada entre las montañas de Liguria y el mar azul. Pero no todos saben que Génova cuenta con el mayor centro histórico de Europa, un laberinto de callejuelas llenas de desniveles que harán que te pierdas y te canses, pero te regalarán encantadores paseos. A un lado de estas callejuelas, se sitúan las calles monumentales construidas por antiguas familias nobles y el animado y kilométrico paseo marítimo. De lo que hayas comido aquí no te olvidarás en la vida.
MILAN - Es la metrópoli que se mueve en perfecto y dinámico equilibrio entre historia y modernidad. Es considerada tanto una de las capitales mundiales de la moda y el diseño como un centro financiero. Sin embargo, Milán no olvida que también es una ciudad de cultura y pensamiento. Así, aunque siempre tiende a proyectarse hacia el futuro, la capital lombarda no olvida su importante historia, y le rinde homenaje con museos del más alto nivel e iglesias que se encuentran entre las más monumentales de Italia.
PALERMO - Capital siciliana y cruce de culturas y tradiciones, Palermo te enamorará, embriagándote con colores, aromas y sabores. Palermo es una ciudad repleta de iglesias, monumentos y obras artísticas de valor incalculable, animada por ruidosos barrios populares que colindan con suntuosos edificios aristocráticos. La guinda del pastel la ponen un clima indulgente todo el año, un mar increíblemente bello y una tradición culinaria irresistible.
VENECIA - Para muchos, Venecia es la ciudad más bella del mundo. Tiene un encanto antiguo y estremecedor que, al día de hoy, se encuentra entre las capitales mundiales de arte contemporáneo. Inmortal y misteriosa, el alma de Venecia está formada por 118 islas unidas por más de 400 puentes separados por canales que hacen las veces de carreteras marítimas, continuamente recorridas por góndolas y barcos en un constante ir y venir. Decir que abunda en tesoros artísticos es incluso irreverente: su encanto romántico e historia son absolutamente únicos.
NAPOLES - Desde el encanto del paseo marítimo, con el Vesubio asomando, hasta el centro histórico repleto de vida y de belleza. Nápoles es una ciudad abrumadora. El hecho de haber sido el lugar de encuentro de diversos pueblos la ha marcado profundamente, desde la más remota antigüedad, haciendo de Nápoles una fuente de cultura. Basta con pasear por sus calles, llenas de tesoros artísticos y arquitectónicos, para darse cuenta de ello. Es una ciudad con una magia única, que incluye atractivos naturales. Desde la cocina hasta el entretenimiento y los estímulos de todo tipo: es imposible aburrirse.